Cómo sanar las heridas de amor
Las heridas de amor, dejan huellas no solo en nuestro estado anímico sino en toda nuestra vida.
Cuando nos enamoramos, sentimos que será para siempre. Pensamos todo el tiempo en la persona amada, proyectamos una vida entera a su lado y hasta imaginamos cómo serán nuestros hijos…
Pero a veces, la historia soñada, nos lleva por caminos distintos, en donde la relación se termina. En otros casos, la historia ni siquiera comienza, porque nos hacemos ilusiones anticipadas, sobre un romance que nunca llega a concretarse. En ocasiones, somos nosotros mismos quienes decidimos, aún con mucho dolor, terminar una relación que nos daña.
Sea cual fuere el caso, las heridas de amor dejan marcas muy difíciles de sanar. Solo el tiempo y las ganas de salir adelante, son capaces de cerrar esa profunda cicatriz del alma.
No existe un método eficaz y único para curar una herida de amor. Todo depende de cada persona en particular, de sus tiempos, de su historia y de la forma en que cada individuo enfrenta al mundo. Pero si existen “cosas”, por llamarlo de alguna forma, que podemos hacer, para que la herida duela menos, para salir adelante con mayor facilidad y aliviar el dolor.
El duelo es inevitable
Cuando hemos amado tanto, que no nos permitimos ni siquiera imaginar a la otra persona lejos de nuestro lado, será inevitable que el sufrimiento aparezca ante una separación.
Por eso, es importante darle lugar al dolor. Derramar cada una de las lágrimas que sean necesarias, con el fin de limpiar nuestra alma, sacando la angustia de nuestro cuerpo. Llorar, muchas veces, ayuda a limpiar las impurezas del corazón.
Cubrir una herida, no significa curarla
Muchas personas solemos esforzarnos para volver a enamorarnos pronto, creyendo que de esa manera, aliviaremos el dolor que nos ha provocado anteriormente un amor.
Pero si no procesamos, comprendemos y elaboramos la pérdida amorosa, es muy probable que la llegada de una nueva pareja a nuestra vida, fracase.
Por eso, aunque sea muy doloroso, debemos comprender que la persona que se ha ido, no es la única capaz de completar nuestra vida, sino que vivimos en un mundo lleno de personas y si una se fue, podrá llegar otra mejor.
Elaborar la pérdida antes de volver a enamorarnos, nos ayudará a que nuestra próxima relación sea mejor. Nos servirá, para no volver a cometer los mismos errores y para quitar la palabra “imprescindible” de nuestra vida, porque los únicos indispensables de nuestra existencia, somos nosotros mismos.
Los deseos postergados
¿Cuántas veces, hemos dejado nuestros deseos y aspiraciones guardadas en un cofre?
El amor, en ocasiones crea dependencia, y esa dependencia es la que nos conduce a postergar cada uno de los anhelos que tenemos en nuestra vida.
Por eso, una ruptura amorosa, quizás sea la ventana, hacia el encuentro con nosotros mismos, hacia la búsqueda de nuestros más profundos deseos.
Y la concreción de nuestros sueños, podrá ayudarnos a curar las heridas de amor, porque volveremos a sentir que recuperamos aquello que hemos perdido, el amor que hace que todo valga la pena: “el amor por nosotros mismos”.
Posible solución sobre Cómo curar las heridas de amor
Una posible solución para curar las heridas de amor seria después de haber Desahogado tu dolor, no le tomes placer a este sabor amargo, algunas personas se entregan al alcoholismo para siempre.
Múdate a otra ciudad o provincia e intenta rehacer tu vida nuevamente Este simple método ha funcionado exitosamente en mucho de nosotros.
Te cuento un breve anécdota de un amigo, sucedió en los anos 80’s. Este amigo Se encerraba en su cuarto y lloraba amargamente su pérdida de amor, embriagándose de alcohol y escuchaba la canción de Juanelo una y otra vez *Espejismo de amor* sin embargo un día decidió poner fin a este dolor.
Preparo su equipaje y se mudo a otra ciudad, actualmente el tiene una familia que lo valora y es muy feliz.
Cómo curar las heridas de amor