Muchas personas dicen que el mundo se mueve gracias al dinero, que los grandes logros se obtienen gracias a los billetes, al oro y a la riquezas que se obtiene de las profundidades de la tierra pero ¿qué de verdad hay en todo esto? Se dice que todas las cosas se compran gracias al dinero y que sin él no podríamos vivir ni mucho menos subsistir. Pero más allá de todo ello queremos profundizarnos en el valor incalculable del verdadero dinero, de la verdadera riqueza que poseemos los seres humanos.
Hay personas ricas, millonarias y hay otras que son pobres, de escasos recursos económicos pero a ninguna de ellas les ha faltado el monedero, aquel bolso donde se guarda nuestras riquezas, nuestro tesoro. Nuestras billeteras se han convertido en tan necesarias que las llevamos por doquier e incluso hay personas que para ir a la esquina de su casa deben llevarlo pues nunca saben cuándo lo utilizarán, y es que hay llegado a ser tan imprescindible que vendría a ser nuestro compañero inseparable.
¿Qué hay dentro del monedero? Un tesoro, nuestro dinero, estas pueden ser monedas y billetes de distintas denominaciones siempre listas para realizar a nuestro gusto el uso que le demos. Mientras que en el mostrador se exhiben productos con variados precios siempre está nuestro compañero inseparable. El monedero para todos es nuestro consultor pues siempre preguntamos ¿me alcanzará lo que traigo?, él es un estadista de los mejor, pues siempre nos dice cuánto tenemos de crédito y si estamos a punto de entrar en rojo o sea en banca rota y nos pide que llenemos la caja chica o sea nuestro monedero.
La gran variedad de monedas que depositamos en él lo hacen hacer el mejor banco del mundo ya que siempre está en movimiento, las entradas y las salidas son a diario pero en otras personas este movimiento es lento y casi siempre está vacío pero sin embargo no deja de ser nuestro monedero. Las personas desean tener dinero sólo de alta denominación pero no se dan cuenta que las de baja denominación son necesarias ¿por qué?
Si bien es cierto que los productos tienen al alza y los costos son muy altos no podemos dejar de utilizar las monedas de baja denominación, imaginémonos un precio de $ 10.91, si no tienes ese precio no puedes llevarte el producto. Los $10 es una cifra que debes pagar con un buen billete pero no completas el precio, así que debes disponer de $0,90 pero aún así no puedes llevarte el artículo sino que el vendedor te exige ese $ 0,01 y si lo has completado te llevas el artículo.
¿Cuánto vale ese un centavo? ¿Por qué es tan importante? De seguro muchas veces lo has visto caído en las calles de tu ciudad y te ha dado vergüenza recogerlo, pues es sólo un centavo y tu monedero no es para esas cosas, según tu opinión necesitas monedas de alta denominación, pues no es así, todas las monedas tienen un valor, imprescindible valor sin el cual no puedes adquirir lo que deseas.
El derroche de aquel un centavo hará más pobre a tu monedero o como puede ser al contrario aumentarás tus riquezas porque recuerda siempre, si eres un buen administrador de ese un centavo de tu monedero serás un buen administrador de las otras monedas de alta denominación. Todo depende que cómo valoramos las riquezas aún de aquellas que parezcan tan insignificantes y este mismo principio se aplicaría a todas nuestras posesiones, el éxito de ser buenos administradores económicos comienza en cuidar nuestro monedero.
El monedero
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